viernes, 4 de febrero de 2011

ADELA!


Soy el mismo jodon venenoso de siempre y hasta peor, no hay nada que me motive más en el mundo que yo mismo; dar a conocer la verdad mi meta y fiel seguidor del fin justifica los medios y hasta la muerte mi mente persistirá.
Hay épocas de incomprensión, momentos difíciles, situaciones peligrosas donde la tolerancia no puede estar; hay días en los que huir no es suficiente, dar la cara es peor y por más que el esfuerzo se note nadie se acoplará,.
Hay cosas que nos cuesta aceptar y aunque tantas veces tantos fallar nos ven, soy el más fiel a los principios del rey y el rey soy YO.
El día a día es una constante búsqueda de quien soy y quien no, que voy a ser. No hay valores inquebrantables sino ideas estúpidas que quebrar y a todos los insípidos defensores de la ignorancia, principio irrompible de derrocar la idiotez de su inventado mundo mágico que han vivido en recorrer.
Somos buenos, pero yo sigo pareciendo el malo, tenemos poderes, poderes invisibles que al final la revolución logra atajar y el miedo aunque divisible es una flecha que al esquivar volvemos a encontrar.
Soy fuerte ante los sensibles, según inmune al dolor de los demás, y al parecer el dolor es nuestro hobbie; quien sea masoquista que busque del dispensador de la droga y que no le vea porque una patada a ese trasero le proporcionaré.
A veces el respeto hay que evadir, excepto las de Dios, porque las leyes de la vida, las del estado, las de la familia, hasta las mías propias son egoístas y no es locura es que este soy yo.
Me vale poco lo que digan, es casi imposible de escuchar mientras no interfieran en el libre albedrio de mis actividades y no me envíen espinas que enfrenten los globos de la excentricidad y la lucha por el poder del reino de la verdad.
A reventar los globos de infelicidad, de soledad, de injusticia, del conformismo y la tontería. Conmigo está el poder que acabara con esta racha de estupidez de parte del mundo y la trascendencia ya se ha dicho en todos y en mí.

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