viernes, 26 de diciembre de 2014

ILUSIONES


No hay excusas para muchas cosas que la culpa quisiera justificar, muchos momentos sobriamente solos, conscientemente llenos de soledad, lejos de una alegre realidad, nada que de lo que el dinero puede llenar. Pero la ilusión sigue renaciendo en medio de cada abatida, el entusiasmo es una montaña rusa que tiene más altos que bajos, que la amortiguación ha logrado mantener en un equilibrio que desdibuja del panorama toda muestra de querer mostrar algo que no es la realidad, porque en penúltimas todos piensan lo que quieren y no consideran la realidad ya que en últimas lo realmente importante es lo que hay dentro del corazón lo que vale, y es este sentimiento mi ilusión.

Una escena que no ha sido capturada, un disco que no ha sido tocado, un cuadro que no ha sido pintado, un árbol que no ha nacido, una casa no construida, un conjunto en la vitrina muy caro que nadie ha podido comprar, una piedra sin tallar, una voz no escuchada, una comida nunca antes probada, una idea en el pensamiento, la piel en la mente, una estrella fugaz, la adrenalina de la velocidad, el peligro de ser atrapados, el olor de la lluvia, un pensamiento incomprendido, una sensación especial en un momento sin sentido, una mirada inesperada, las cosas que no comprendemos porque nos gustan,  así son las ilusiones, quizá así sean las mías.

A veces las escenas se graban, quedan para el recuerdo, un disco nos toca el alma, nos eriza la piel, nos hace pintar en la realidad aquello que solo en la imaginación existe, vivimos el ocaso, seguimos viviendo al amanecer, el verde es intenso nada puede caer, todo es seguro, no hay imposibles, todo se puede porque escucho, porque veo, porque pruebo que estás aquí. Y ya no estás en mi mente, ahora estás ante mis ojos, te puedo sentir, huelo tu ser, tu brillo deslumbra, cuanta emoción, ahora ya no quiero entender, todo es suficiente, todo es inesperado y llena, me siento completo y así son las ilusiones, son una realidad perfecta, que con solo la mitad nos hacemos feliz, pero esto no es cierto y aun así lo creemos.

No tienen sentido, no tienen explicación, llegan sin ser pedidas y desaparecen cuando son destruidas, desaparecen con el tiempo cuando no son sostenidas, así son las ilusiones. Definen un momento o una etapa, definen lo que podemos sentir en instantes, definen la manera en la que dirigimos nuestras ideas y pensamientos, pero nunca, nunca definen lo que somos, pero si dice de lo que queremos ser y nos dan la fuerza para podernos imponer. En las ilusiones no hay de malo, solo es una cucharada de la capacidad de nuestra imaginación, un abrebocas de nuestro alterego, un soñar permanente en nuestra cabeza, en definitiva no tiene explicación, basta tener una para no saber que es.


jueves, 11 de diciembre de 2014

EL ORGULLO


Las grandes relaciones se han perdido por culpa de un “Si no me habla yo tampoco”.

El orgullo es una poderosa arma de autodefensa y diría yo en algunos casos de autodestrucción que poseemos todos, pero no todos lo usamos de la misma forma y con la misma fuerza, muchas veces sin darnos cuenta nos hace más daño que protegernos en sí.

El orgullo protege nuestra dignidad y decoro, es el muro de nuestro amor propio como seres humanos. Lo empuñamos cuando pensamos que no se nos da el valor que merecemos o cuando nos desprecian.

No obstante el orgullo puede ser el principal asesino de muchas relaciones personales, de amor, de amistad, incluso laborales o de negocios, y puede llegar a separar a personas que se estiman y alejar a dos que se aman.

Por eso aunque a veces algunas personas nos hagan falta, nos cohibimos de expresarles nuestros saludos si quiera porque notamos que se sienten mejor en compañía del orgullo, que muchas veces esas mismas personas nos extrañan pero son incapaces de romperlo y buscarnos. Muchas veces esperamos que el orgullo se vaya a dormir y las personas digan "Hola, echaba de menos hablar contigo", pero no pasa y cuando se encuentran dos orgullosos lo único que crecerá son millas y millas de nada.

Así que orgullo por favor, sal de su cuerpo, abandónala. Porque aunque muchas veces otros seamos los que fallamos el orgullo y sus actitudes derivadas impiden que las intenciones fluyan. Porque muchas veces el orgullo hace perder las cosas que uno quiere realmente.

Entonces hay que revisar cual es el valor que le damos a las personas y que espacio merecen en nuestra vida y nuestro corazón. Si de verdad valoras a alguien dale vacaciones a tu ORGULLO y pon tu AMOR a trabajar. Parece que no supieras por qué los niños se pelean y luego siguen jugando juntos, si no lo sabes te digo que es porque su felicidad puede más que el orgullo. Deberíamos aprender tú y yo de ellos.

Quizás el orgullo nos haga sentir fuertes, pero nunca nos hará sentir felices, porque siempre será mejor perder el orgullo por lo que vale la pena, por quien queremos o amamos que perder todo eso por el orgullo.

Entonces no debemos permitir bajo ninguna circunstancia que el orgullo sea más fuerte que nuestros sentimientos, quizá mañana nos arrepintamos de haber dejado de hacer y decir muchas cosas, incluso desahogarnos. Siempre con el corazón libre de esos pensamientos tendremos todo en nuestras manos para rescatar una relación, una amistad, un vínculo, algo perdido.

El mal genio a veces nos mete en problemas, el orgullo es lo que no nos deja salir de ellos y el veneno que si no tragamos a tiempo nos intoxica y es capaz de hacer que vivamos sin vida.


Tener presente que el orgullo muchas veces es un dictador que esclaviza nuestros corazones.

miércoles, 10 de diciembre de 2014

DE LA IMPORTANCIA DEL DINERO

Todos tenemos sueños, muchos hacemos para ello, otros hasta viven y hacen por el sueño de otros, y la vida quizá se base en eso, en la búsqueda de las felicidades. ¿Y qué es la felicidad?, cada quien tiene la respuesta en su corazón, cada quien sabe lo que habrá que hacer por esos momentos y todo lo que se necesita, en todo caso, poco o mucho.

Y bueno, las palabras bonitas muchos tenemos la oportunidad de escucharlas con frecuencia, pero creo yo que solo sirven como para darte ganas y motivación, porque la cruel realidad es que para alcanzar una estrella se necesita el dinero en la mayoría de los casos.

Se necesita plata para todo, para ir y venir, para coger el bus, para vestirse, para comer, para la educación superior, para especializarse, para un negocio, para el teléfono, los servicios, la gasolina, el capricho, el viaje, la fiesta, para las cosas necesarias y las no tanto, ¡para todo!. Creo que nos cobraran impuesto por respirar, pero eso no es nada nuevo, todos o al menos la mayoría sabemos el valor económico de las cosas materiales y de las que no son materiales y tenemos mayor disposición para pagar y no me refiero a la internet ni la energía eléctrica.

En realidad el dinero es esencial para todo, acéptenlo o no algunas personas el dinero nos lleva a estados de tranquilidad muy similares a ser felices, no me refiero a ser millonario, tener un Roll Royce, un Bentley, un Pent House en South Beach o una mansión en los Hamptons, me refiero a tener un estado financiero estable, manejable y dinámico, ese que te haga pensar en invertir y no en estirar, no ese que te haga pensar permanentemente en:  ¿de dónde carajos voy a sacar plata para pagar la luz? y muchos seguirán sin entender mi mensaje, porque creen que la unión familiar, la salud física y mental, las buenas relaciones, el alimento diario son la felicidad y en efecto lo son, pero eso no tiene que ver con el dinero. ¿Dónde quedan los sueños? quizá no para todos es la misma historia de casa, carro, beca, amor, otros desean cosas distintas, más medibles, más realistas, menos ficticias.

La felicidad es un pan con gaseosa en la puerta de tu casa rodeado de familia o amigos entrañables, la felicidad es una película en Premier Caracol estrenada hace 4 años atrás y no perdérsela el domingo por la noche acurrucado en tu cama, la felicidad es jugar un partido de bola e’ trapo, la felicidad es el olor que no olíamos hace tiempo o el plato de comida que tanto nos gusta, la felicidad es una nota o una llamada, un beso o un abrazo, la compañía de los seres amados, de la persona de nuestros anhelos, la felicidad es cantar o bailar, es cocinar con amor, ponernos la pinta que tanto nos gusta, la galletica de punto rojo, la chicha, una mirada, una dedicatoria. La felicidad también son esas cosas que no tienen poco o nulo valor económico, pero insiste la pregunta: ¿dónde queda la realización personal?, ¿venimos para conformarnos? ¿venimos a comer chicha con galleta punto rojo y seguir el precepto social por el que nos han guiado en el trayecto de nuestra vida? ¿creemos de verdad que lo material es efímero? ¿dónde carajos quedan las veces que decimos gozar la vida?

Y quizá muchos sigan sin entender mi posición, sigan viéndome como un “Material Boy”, pero la verdad yo si sueño con ser exitoso, con tener reconocimientos por mi buen desempeño, sueño con crecer, con viajar, con surgir, y de hecho la mayoría lo creemos, y la diferencia entre quienes lo logran y quienes se quedan en el intento y no hacen nada es más que la persistencia o la perseverancia, es más que el apoyo o el espíritu, es el hecho de saber que hay cosas trascendentales y que el dinero es una de ellas, que aunque sea efímero y hoy este y mañana no, hoy, mañana y pasado toca salir a buscarlo, porque no es una mentira que con dinero se consigue materialmente mucho, y trae cosas, buenas y malas, y que la misma experiencia de “ir A por el dinero” nos debe dejar la moraleja de quien somos en el proceso y quien somos en el resultado.

Así que si vives feliz con poco, lo importante es que vives feliz, si tienes mucho y no lo eres, el problema eres tú. Yo no pretendo decir bajo ninguna circunstancia que el dinero es la felicidad, porque la felicidad no es un objeto adquirible, pero bastante que nos acerca a ella, y para quienes digan que también les aleja, déjeme decirles que tienen la razón, pero en ambos casos siempre será el manejo que le den las personas, que no lo saben administrar, no lo saben usar, no lo saben aprovechar.

Y el dinero pueda que compre todo lo material, pero nunca comprará amor, nunca comprará dignidad, nunca comprará un hogar, nunca comprará una familia, nunca comprará una amistad leal y verdadera, pero aun así se hace necesario para conservar el equilibrio y la armonía, porque aunque sea para comprar en “Oscar de la 30” o en la propia “Fifth Avenue” de New York, se necesita un poco de ello.


Pienso en el fondo, que ni los que dicen que el dinero no es necesario ni proporciona la felicidad, ni quienes tienen posiciones como la mía o similares tenemos la razón sobre cuál es el verdadero papel del dinero en la felicidad de nuestras vidas. Igual quiero un yate, un Bentley, una casa de verano en Orange County  y muchas prendas YSL. Nahhh mentira.