miércoles, 12 de febrero de 2014

NO PUEDO DISCULPARME POR DECIR LA VERDAD


No es nada nueva toda esta sensación, todo se reduce a reacciones que en lo absoluto tienen que ver con todo lo que yo de una u otra forma ciertamente he edificado.

No soy el dueño de nadie, no creo que lo sea, ni creo ser quien despierta las más bajas pasiones al menos en la clase de mujeres que me las despiertan a mí. Probablemente soy de ese 95% que dice Im sexy and I know it y no lo son. Soy de los hombres que nació para ser conquistado, porque no soy de los que halagan constantemente a la mujer y no porque no lo merezca, es que a decir verdad tengo un concepto más elevado de la belleza. No se trata de que no lo merezcan, sencillamente yo halago cuando lo que vea, huela o sienta sea extasiantemente excitante, y no se trata de idealismos ni de ser exigente, se trata de ser alguien que en realidad quiere encontrar su complemento.

Todos de alguna manera demuestran que esperan verme con una mujer o mujeres, esperan mi novia, y me preguntan por ella y por más que he invertido tiempo, esfuerzos y probablemente nada en buscarla o lo que sea, no han percibido que para mí la cuestión es algo más difícil por todos los motivos reconocidos, y más allá de hecho he fracasado en más de un experimento. Estoy esperando a un SI de esas 10.

Y efectivamente puede ser inseguridad, puede ser algo ligado a ello pero considero que todos tenemos algún fantasma con el que batallamos a diario, un miedo que no hemos logrado vencer, en mayor  o menor cantidad para unos y otros.


No soy de los que procura constantemente encuentros  cuando hay una relación estable, soy de los hombres en vía de extinción que fueron hechos para una sola mujer, pero igual las tentaciones siempre rondan y es cuando se aplica el adagio popular de mientras estas soltero nadie te para bolas,  entonces con novia todas quieren contigo.

En medio de todo este estancamiento hablando en todos los aspectos, he aprovechado las buenas y las malas cosas de la soledad y si acaso alguno sabe que la soledad trae sus buenas cosas, la estabilidad, la reflexión, la individualidad en el aspecto social, el encontrarse con uno mismo y sus más bajos deseos y millones de cosas más.

Estando en soledad se extraña todo acerca del amor, hasta lo caótico de estar enamorado, se extrañan las diferencias, los celos, porque al fin y al cabo a todos  nos da gusto que esa persona que nos quiere sienta celos de otra persona, y en realidad ¿no sé qué es eso? Soy de los que no hago con los otros lo que no quiero que hagan conmigo, por eso soy de esos que no les cae a las mujeres bien comprometidas.
Cada vez que le he dicho a una mujer lo hermosa que es, es porque sencillamente lo es, tengo el placer y el don de admirar la verdadera belleza y me refiero a esas mujeres que son bellas por dentro y por fuera.
Es un completo halago ser elogiada por mi, si lo he hecho siéntete afortunada. Yo soy un caza bellezas de verdad verdad.

Quizá mi mala suerte con ella no se deba precisamente por mala suerte, o por inseguridad o timidez, o por falta de un buen flirteo, es más bien porque antepongo mis ambiciones profesionales y mis sueños ante el amor, y aunque algo egoísta si soy; prefiero mis sueños porque puedo encontrar el amor en la realidad de alguno de ellos.


Me fascinan las mujeres realmente bellas, no todas, esa es mi diferencia. Por eso no estoy de acuerdo con la normal sociedad porque culos pueden haber muchos, que me merezcan realmente pocos.