SIN PRESIONES

Vivimos en un mundo exigente, nos exige la sociedad, la familia, el empleo, el propio ambiente y en muchos casos hasta nosotros mismos, tenemos que dar lo mejor, cumplir los planes de vida, salir adelante, luchar por razones que nunca terminamos de entender.

Hay algo que yo creo que rige gran parte de nuestra vida, esa parte es “encontrar el amor”, “la pareja”, y en las cosas que voy a citar de aquí en adelante quizá los “solitarios” entiendan un poco más mi posición.

Algunas personas en algún momento han coincidido en decirme lo siguiente: cuando una persona está sola, sobre todo si éste es hombre, no es igual que cuando está en compañía de una pareja, en este caso de una mujer, porque ésta lo lleva a sus extremos de productividad, los exalta, los motiva y los conlleva a convertirse en los hombres que quieren ser, porque tienen un motivo, tienen una razón, tienen un corazón por el cual luchar, y sí, eso puede tener parte de razón. Pero el ser exitoso o productivo, el convertirnos en ese hombre o esa mujer que ha cristalizado sus sueños no se condiciona a una pareja, obvio que es un plus, es una motivación, es hasta un pilar, pero conozco personas exitosas, motivadas y que han cristalizado sus sueños estando solas, así que por ahí no va la cosa.

No sé si ustedes han notado a ese amigo o amiga que era un ser normal, que un día dejo la soltería y poco a poco fue cambiando, uno les nota más agraciados, más vivos y entusiasmados, las típicas veces que uno dice: “que bien te ha sentado el noviazgo, es que estás bonita”, pero no es el mismo efecto en todos, en otros casos sucede exactamente lo contario y son las típicas veces que uno dice: “pobre pela, está llevá’, ese man quién sabe cómo la tratara?, en fin, quiero con esto decir y reafirmar que eso no tiene que ver con una pareja, con una persona o personas en especial.

Por eso, no hay que escatimar recursos y sobre todo tiempo en encontrar esa persona que en realidad se convierta en la motivación que necesita nuestra vida, que comparta o al menos apoye nuestros ideales, que sea esa persona que domine la peor parte de nosotros, que conozca nuestra corporeidad, y eso no se encuentra de repente ni de hoy para mañana. Benditos los que contaron con la suerte de encontrar a esa persona en un pestañeo, benditos los que logran mantener sus relaciones armoniosas y admirables sus relaciones por largo tiempo, porque pocos contamos con esa dicha.

Uno de los más grandes defectos de los hombres en el amor es dar por servido que alguien nos pertenece, que ya le hemos ganado para siempre, por ello hay que recordar que nada es para siempre y que todos los días hay que ganarse a esa persona, que cualquier oportunidad es buena para ratificar nuestros sentimientos, que cualquier hora es precisa para abrir bien los ojos mirarle de cerca y que las palabras las diga el viento.

Por todas las anteriores razones puedo concluir en mi opinión que el éxito no está condicionado por el amor, que una pareja siempre es necesaria para vivir la vida, porque todos queremos cantar “two less lonely people in the world” porque todos queremos sentirnos queridos y  que nos necesitan, todos anhelamos que nos consientan, que nos besen y nos amen, pero no podemos correr a ir en búsqueda de algo tan importante porque la prisa trae cansancio, pero también es cierto que la pasividad no nos lleva a ningún lado. Toma tu decisión.