Espere justo este momento para dar mi opinión respecto al tema, creo que es hasta ofensivo, irritante y totalmente masoquista de nuestra parte recurrir al mismo tema para obtener un beneficio. Pueda que entiendan que me refiero a algo grave, y en realidad no lo es tanto, pero si nosotros mismos nos acostumbramos a vernos como algo que no somos probablemente terminemos creyendo la película, en nuestro caso, la novela.
Estoy aburrido de ver tantas historias de narcotráfico, traqueteria, prepagueria, en fin mucha porquería, todo empezó con “Sin Tetas no hay Paraíso” y la revelación de María Adelaida Puerta, que colombiano no repitió en la calle: “es que yo a usted lo quiero mucho”, cuando la diabla y Albeiro dejaron de ser cosas feas a convertirse en populares. Quien no se vio “El Capo”, quien no se vió otra vez la mal llamada versión “Sin Senos no hay Paraíso”, quien no se vio Las Muñecas de la Mafia, y en mi opinión las peores, Tres Milagros y La Mariposa, etc., etc., etc.
Lo único que han logrado con estas últimas producciones es darle un status al Narcotráfico que no merece, hacer creer a muchos jóvenes que la única salida es el supuesto camino fácil, de hacerle creer a las jóvenes que el plástico es la manera de obtener dinero, de mostrarle todas las noches a los colombianos en horarios prime, historias que han cobrado muchas vidas, unas inocentes, unas que realmente no debieron ser.
Ahora hasta daño le han hecho a los propios actores, María Adelaida siempre de pandillera, prepago o cualquier mierdita que tenga que ver con eso, Angélica Blandón, siempre de inocente pero siempre termina con las manos sucias y muerta, Marlon Moreno desde que hizo El Capo, lo subieron, lo volvieron a subir, le dieron dos mil premios y ahí está, ahora no va volver a ser visto como un ejemplo de padre en la televisión, descubrimos que Farina definitivamente no sirve para actuar, y que María Fernanda Yepes halla creído que se ganó el cielo y la tierra por haber hecho de Rosario Tijeras.
En Colombia existen tantas historias que contar, historias que trascienden más allá de lo cultural, más allá de lo étnico o coloquiales que somos los Colombianos, creo que en la televisión va a estar el típico novelón costeño, la historia de la ciudad donde aparece el caleño o el paisita, novelas que no van a pasar de moda, novelas únicas como Betty la Fea, Pura Sangre, La Pola, La Traicionera, todos los Clásicos de Carlos Vives, María Cecilia Botero, etc.
Por estas razones y por millonésimas de razones más, no quiero otra novela pseudoseries de balas, narcotraficantes, putas descontroladas, asesinatos, que se les perdió la hija que se comía con el primo, que le quieren matar a la esposa, que mejor dicho, dicen por ahí que generalmente las segundas partes son malas, y esta no es la excepción, nada mejor como Sin Tetas, así que Caracol y sobre todo RCN, ya basta de gastarse la plata en efectos especiales que no superan expectativas. Qué pena que con mis comentarios destruya madrugadas, enteras jornadas, y todo un arduo trabajo de meses, pero sencillamente ya estamos hartos de sus fantasías. Recójanse.
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