El mundo sigue girando y la gente inventando, la evolución a unos no les afecta como a los otros y es por eso que a unos le atropella la tecnología, a otros todavía se les ve la cara de pendejos porque no creen que se pueda hacer ciertas cosas que la tecnología el día de hoy nos permite. Técnicamente quiero decir que mientras unos viven en el pasado o se rehúsan a convivir con el presente, otros simplemente disfrutamos de una vida maravillosa conectados todo el tiempo con el mundo, aprovechando las ventajas de la tecnología.
Y es precisamente la tecnología lo que le ha dado a la música ese toque que le faltaba, porque aunque la música es hermosa por sí sola, muchas cosas no fueran posibles si los estudios que hoy han inventado no existieran. Y me refiero a todos aquellos que no aceptan que en cualquier género de la música se expresan diversos sentimientos, emociones, alegrías, tristezas, sones, fiesta, historias, se expresan generaciones, comunidades, países, ¡one love! Y que sin importar que género se haya aprovechado más de la tecnología o de la evolución de la humanidad, o qué clase de atuendos, jergas, o maneras de hacer música, todos valen por igual, porque el fin de la música es uno solo y es exteriorizar todo aquello que el ser humano siente o le hacen sentir.
Cada quien prefiere su género y aunque para unos y para otros les guste o les disguste como suena, como bailan, como cantan o como entonan, cada uno dentro de cada ritmo está expresando, está haciendo cultura, está mostrando un talento. Y no importa si solo toca, una caja o un guache, si interpreta un piano o una acordeón, si toca unas congas o una batería, si grita o simplemente susurra o versea una melodía, cada intérprete y cada uno de los que escucha lo hace simplemente porque le produce sensaciones indescriptibles, y solo ese género o esos géneros y nada más que esos géneros son capaces de hacerlo, porque ese es la clase de vida que queremos vivir, es el ritmo con el que nos identificamos.
Así que sea charranga, vallenato o champeta, rock, pop o música electrónica, salsa o metal, merengue o música alternativa, cada quien simplemente demuestra lo que sabe hacer y expresa sus sentimientos de la manera más placentera para sus sentidos.
Basta de quienes piensan que los rockeros son drogadictos, que los raperos son rateros o vagos, que quienes escuchan música electrónica se meten sus tacos, que es gente loca, basta de rockeros diciendo que el reggaetón es mierda, de que los metaleros son satánicos, de decir que quienes escuchan champeta son corronchos o coletos, sencillamente no se puede encasillar a una persona como algo que no es simplemente porque tienen afinidad hacia una clase de música. El hecho que prefiramos un genero no lo hace mejor o peor para los demás, es el mejor para nosotros porque es lo que escuchamos, y los demás también lo piensan, por eso RESPETAR la música es la moción, aceptar los géneros la misión y tolerar la expresión.
No importan los grammy o los bilboard que hayan ganado, no importa cuántos millones de copias se han vendido, no importan cuantos tacos de marihuana han consumido o cuantas piezas de piano o guitarra saben interpretar, cada género tiene su loco, o su loca, tiene su vicioso y su showsero, tiene el suicida o el que por living la vida loca se muere joven, tiene su alcohólico y tiene su máxima expresión, un genero no hace que te conviertas en un ser integral, por eso no critiques, no pelees, no expreses tu indiferencia y más bien empieza a darte cuenta que la música es el idioma universal a través del cual todos nos podemos comunicar sin necesidad de usar la lengua.
¡CREE EN LA MUSICA!
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