Hay una mujer en el mundo que
debo encontrar, la imagino perfecta, pero sé que no lo es, el mundo es tan loco
que aunque hoy imagino un prototipo, mañana puedo tener algo que hoy ni
siquiera quiero ver, la vida da tantas y tantas vueltas que las sorpresas
siempre acaban con lo que un día creíamos que era el mundo y luego nos damos
cuenta de lo equivocados que vivíamos.
Yo tengo un sueño que no me
desvela, pero igual lo quiero hacer realidad, yo no sueño ya con ir a las
estrellas, no sueño con volar entre sus brazos, ni tener el momento romántico
que muchos anhelan tener frecuentemente, yo simplemente quiero vivir, dejar el
aire recorrer cada espacio de mi vida, permitir que sus sueños y los míos
enteros se conviertan en materia, que el tiempo mismo se encargue de nuestra
felicidad, que la tentación haga de las suyas si lo tiene que hacer, que la
pasión sea el oxigeno, que el deseo haga lo propio y que los envidiosos se
caigan en un foso.
Yo no idealizo regalarle una
casa, ni hacerle tres hijos, yo simplemente espero que nos encarguemos de
sentirnos satisfechos, que cada uno sea autónomo e independiente, que tengamos
intereses distintos pero un mismo fin, sé que es difícil, pero ella y yo lo
vamos a lograr.
Yo opino que el físico es
importante, yo opino que juntos debemos ir a hacernos masajes, yo la quiero
flaca de maldad, gorda de alegría, alta en energía, bajita en idiotez, porque
yo si la quiero inteligente, para que ambos nos la tiremos de brutos, y seamos
la coscoria del momento.
Los dos nacimos para quitarnos el
frio, para ser bizarros al cuadrado y hacer siempre lo que nos venga en gana,
fornicar frente a la iglesia, gritar en el minuto de silencio, comer mucha
comida en Etiopía, que el mundo nos quede corto para desbordar todo lo que
sentimos y ser motivo de odios y desamores. Ella tiene que ser tan desquiciada
y sin sentido, así como yo.
Para que le voy a dedicar una
canción, si ella sabe todo lo que yo siento, si juntos somos más que millones
de melodías, todas esas que iluminan la noche oscura, para que le voy a comprar
un dulce si en mi hay toda una dulcería que probar, para que llevarla cine, y
juntos podemos ganar 1000 estatuillas del Oscar, para que soñar con ser si
juntos somos más que un sueño.
Yo no sueño con el día en que la
pierda, ella y yo siempre hemos sido uno solo, y ese día no llegará, estas no son
historias de gente pendeja, no son más que mis sueños, son tonterías, son lo
que yo quiero solo porque a mí me dio la gana de escribirlo.
No hay día que pase sin soñar una
historia contigo, yo no te estoy esperando, ni te estoy buscando, solo te digo
que te apresures porque otra se puede aprovechar de mi, y luego te puedes
arrepentir, perderás todo lo que yo te voy a dar.
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