sábado, 7 de abril de 2012

DE LA MUJER DE MIS SUEÑOS


Hay una mujer en el mundo que debo encontrar, la imagino perfecta, pero sé que no lo es, el mundo es tan loco que aunque hoy imagino un prototipo, mañana puedo tener algo que hoy ni siquiera quiero ver, la vida da tantas y tantas vueltas que las sorpresas siempre acaban con lo que un día creíamos que era el mundo y luego nos damos cuenta de lo equivocados que vivíamos.

Yo tengo un sueño que no me desvela, pero igual lo quiero hacer realidad, yo no sueño ya con ir a las estrellas, no sueño con volar entre sus brazos, ni tener el momento romántico que muchos anhelan tener frecuentemente, yo simplemente quiero vivir, dejar el aire recorrer cada espacio de mi vida, permitir que sus sueños y los míos enteros se conviertan en materia, que el tiempo mismo se encargue de nuestra felicidad, que la tentación haga de las suyas si lo tiene que hacer, que la pasión sea el oxigeno, que el deseo haga lo propio y que los envidiosos se caigan en un foso.

Yo no idealizo regalarle una casa, ni hacerle tres hijos, yo simplemente espero que nos encarguemos de sentirnos satisfechos, que cada uno sea autónomo e independiente, que tengamos intereses distintos pero un mismo fin, sé que es difícil, pero ella y yo lo vamos a lograr.

Yo opino que el físico es importante, yo opino que juntos debemos ir a hacernos masajes, yo la quiero flaca de maldad, gorda de alegría, alta en energía, bajita en idiotez, porque yo si la quiero inteligente, para que ambos nos la tiremos de brutos, y seamos la coscoria del momento.

Los dos nacimos para quitarnos el frio, para ser bizarros al cuadrado y hacer siempre lo que nos venga en gana, fornicar frente a la iglesia, gritar en el minuto de silencio, comer mucha comida en Etiopía, que el mundo nos quede corto para desbordar todo lo que sentimos y ser motivo de odios y desamores. Ella tiene que ser tan desquiciada y sin sentido, así como yo.

Para que le voy a dedicar una canción, si ella sabe todo lo que yo siento, si juntos somos más que millones de melodías, todas esas que iluminan la noche oscura, para que le voy a comprar un dulce si en mi hay toda una dulcería que probar, para que llevarla cine si juntos podemos ganar 1000 estatuillas del Oscar, para que soñar con ser, si juntos somos más que un sueño.

Yo no sueño con el día en que la pierda, ella y yo siempre hemos sido uno solo, y ese día no llegará, estas no son historias de gente pendeja, no son más que mis sueños, son tonterías, son lo que yo quiero solo porque a mí me dio la gana de escribirlo.

No hay día que pase sin soñar una historia contigo, yo no te estoy esperando, ni te estoy buscando, solo te digo que te apresures porque otra se puede aprovechar de mi, y luego te puedes arrepentir, perderás todo lo que yo te voy a dar.

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