miércoles, 10 de diciembre de 2014

DE LA IMPORTANCIA DEL DINERO

Todos tenemos sueños, muchos hacemos para ello, otros hasta viven y hacen por el sueño de otros, y la vida quizá se base en eso, en la búsqueda de las felicidades. ¿Y qué es la felicidad?, cada quien tiene la respuesta en su corazón, cada quien sabe lo que habrá que hacer por esos momentos y todo lo que se necesita, en todo caso, poco o mucho.

Y bueno, las palabras bonitas muchos tenemos la oportunidad de escucharlas con frecuencia, pero creo yo que solo sirven como para darte ganas y motivación, porque la cruel realidad es que para alcanzar una estrella se necesita el dinero en la mayoría de los casos.

Se necesita plata para todo, para ir y venir, para coger el bus, para vestirse, para comer, para la educación superior, para especializarse, para un negocio, para el teléfono, los servicios, la gasolina, el capricho, el viaje, la fiesta, para las cosas necesarias y las no tanto, ¡para todo!. Creo que nos cobraran impuesto por respirar, pero eso no es nada nuevo, todos o al menos la mayoría sabemos el valor económico de las cosas materiales y de las que no son materiales y tenemos mayor disposición para pagar y no me refiero a la internet ni la energía eléctrica.

En realidad el dinero es esencial para todo, acéptenlo o no algunas personas el dinero nos lleva a estados de tranquilidad muy similares a ser felices, no me refiero a ser millonario, tener un Roll Royce, un Bentley, un Pent House en South Beach o una mansión en los Hamptons, me refiero a tener un estado financiero estable, manejable y dinámico, ese que te haga pensar en invertir y no en estirar, no ese que te haga pensar permanentemente en:  ¿de dónde carajos voy a sacar plata para pagar la luz? y muchos seguirán sin entender mi mensaje, porque creen que la unión familiar, la salud física y mental, las buenas relaciones, el alimento diario son la felicidad y en efecto lo son, pero eso no tiene que ver con el dinero. ¿Dónde quedan los sueños? quizá no para todos es la misma historia de casa, carro, beca, amor, otros desean cosas distintas, más medibles, más realistas, menos ficticias.

La felicidad es un pan con gaseosa en la puerta de tu casa rodeado de familia o amigos entrañables, la felicidad es una película en Premier Caracol estrenada hace 4 años atrás y no perdérsela el domingo por la noche acurrucado en tu cama, la felicidad es jugar un partido de bola e’ trapo, la felicidad es el olor que no olíamos hace tiempo o el plato de comida que tanto nos gusta, la felicidad es una nota o una llamada, un beso o un abrazo, la compañía de los seres amados, de la persona de nuestros anhelos, la felicidad es cantar o bailar, es cocinar con amor, ponernos la pinta que tanto nos gusta, la galletica de punto rojo, la chicha, una mirada, una dedicatoria. La felicidad también son esas cosas que no tienen poco o nulo valor económico, pero insiste la pregunta: ¿dónde queda la realización personal?, ¿venimos para conformarnos? ¿venimos a comer chicha con galleta punto rojo y seguir el precepto social por el que nos han guiado en el trayecto de nuestra vida? ¿creemos de verdad que lo material es efímero? ¿dónde carajos quedan las veces que decimos gozar la vida?

Y quizá muchos sigan sin entender mi posición, sigan viéndome como un “Material Boy”, pero la verdad yo si sueño con ser exitoso, con tener reconocimientos por mi buen desempeño, sueño con crecer, con viajar, con surgir, y de hecho la mayoría lo creemos, y la diferencia entre quienes lo logran y quienes se quedan en el intento y no hacen nada es más que la persistencia o la perseverancia, es más que el apoyo o el espíritu, es el hecho de saber que hay cosas trascendentales y que el dinero es una de ellas, que aunque sea efímero y hoy este y mañana no, hoy, mañana y pasado toca salir a buscarlo, porque no es una mentira que con dinero se consigue materialmente mucho, y trae cosas, buenas y malas, y que la misma experiencia de “ir A por el dinero” nos debe dejar la moraleja de quien somos en el proceso y quien somos en el resultado.

Así que si vives feliz con poco, lo importante es que vives feliz, si tienes mucho y no lo eres, el problema eres tú. Yo no pretendo decir bajo ninguna circunstancia que el dinero es la felicidad, porque la felicidad no es un objeto adquirible, pero bastante que nos acerca a ella, y para quienes digan que también les aleja, déjeme decirles que tienen la razón, pero en ambos casos siempre será el manejo que le den las personas, que no lo saben administrar, no lo saben usar, no lo saben aprovechar.

Y el dinero pueda que compre todo lo material, pero nunca comprará amor, nunca comprará dignidad, nunca comprará un hogar, nunca comprará una familia, nunca comprará una amistad leal y verdadera, pero aun así se hace necesario para conservar el equilibrio y la armonía, porque aunque sea para comprar en “Oscar de la 30” o en la propia “Fifth Avenue” de New York, se necesita un poco de ello.


Pienso en el fondo, que ni los que dicen que el dinero no es necesario ni proporciona la felicidad, ni quienes tienen posiciones como la mía o similares tenemos la razón sobre cuál es el verdadero papel del dinero en la felicidad de nuestras vidas. Igual quiero un yate, un Bentley, una casa de verano en Orange County  y muchas prendas YSL. Nahhh mentira.

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