domingo, 13 de noviembre de 2011

REGRESO


Estaba realmente preocupado porque estos días había perdido el interés por escribir y la verdad es una de mis pasiones, quizá fue la reprensión de un lapsus en el que agotar otras instancias de desahogo fue más importante, pero me alegra que la llama siga encendida por las ganas de hacer lectura.

Hay tantas cosas de que hablar que al fin y al cabo nada seria ni tan importante ni tan relevante como lo es nuestra vida, elecciones, reinas, invierno, misiones militares, calentamiento global, firma del TLC, en fin, la historia escribiéndose por si sola y los humanos hablando estupideces por doquier.

Cada uno en sus apreciaciones y en sus propios estilos de vida entiende lo que quiere entender, ve lo que quiere ver y habla lo que quiere hablar como sea que lo tenga que hacer, solo con el fin de vivir la vida y correr hacia las metas que muy expectantes nos hemos trazado entre un punto y otro de nuestras vidas. Bueno y ya estoy hablando mucho de nuestras vidas y no he llegado al punto donde quiero llegar.

La cuestión ante toda esta mole de concreto es simplemente digerir los momentos como vengan, aprovechar las oportunidades que se presenten siempre y cuando estas sean productivas, buscar nuevas oportunidades y simplemente divertirse.

Cada uno con sus intenciones en su vida hace o deja de hacer con tal de lograr aquello a lo que diviso, cada uno con sus deseos llega a donde hay que llegar, cada uno con sus prioridades se dedica a las actividades que necesita dedicarse, cada uno con sus expectativas actúa según lo que busca, en fin cada uno debe saber para donde va.

En la vida no se firman tratados pero se entienden, en la vida no se ganan concursos de belleza pero todos saben quién sobresale y quien no, en la vida no hay elecciones al fin y al cabo siempre gana el corazón, en la vida no hay palancas, lo que hay es dinero, en fin, todo es lo que uno se proponga, todo hablando en el aspecto de un humano normal. Yo creo que soy un alienígena entonces, en mi no pasa lo que en un humano normal sí.

Yo no persigo la riqueza, persigo enriquecerme de experiencias, no es que quiera la plata pero si la necesito mucho, respecto a los otros temas no los estigmatizo porque cada uno tiene un matiz distinto según el lugar, el espacio y la persona que se conjuguen.

Repito no estoy loco, ni es que sea diferente, lo que pasa es que en mi se siente diferente. Y NO es impersonal.

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