Después de una muy breve reflexión
puedo concluir que el vallenato no me gusta sencillamente porque no me llega, así
de simple. Sin embargo puedo expresarles a ustedes, sobre a todo a quienes me
critican tanto por no parecer “costeño”
al no escuchar este genero musical, las razones por las que no me llega.
Sé que mis declaraciones pueden causar
desconcierto, desacuerdo, desagrado y hasta disgusto, pero es mi preferencia, mi
decisión y mi vida y además de ello, no soy dueño de la verdad absoluta ni
mucho menos demeritaré el talento y el trabajo de quienes interpretan y
trabajan el género.
Al grano:
En primera instancia, no sé si es
debido a la técnica o al género en si, pero el promedio de interpretes no tiene
una calidad vocal que cubra mis expectativas y mucho menos que me deje
sorprendido.
No me gusta la manera en que
versean o los melismas tan sucios que algunos hacen y todos tratan de imitar,
en otras palabras, no me gusta la forma de entonación, la melodía en si.
En realidad no me gusta que de
cien mil canciones vallenatas, novecientas noventaynuevemil sean de me dejaste,
te dejé, eres lo único que tengo, mi amor, mi musa, mi diosa, en fin.
Es un género machista porque
incluso sus letras son machistas, las mujeres que han incursionado en realidad
no han tenido un éxito remotamente comparable con el de los varones
interpretes, y a decir verdad nos parece ordinario ver a una mujer tocar un acordeón
o una caja.
El género musical es un estilo de
vida, somos salsa, somos rock, somos folclor. Y el estilo vallenato, la forma
de vida, su forma de vestir, su forma de hablar, su ideología, no es que vaya
mucho con la que tengo.
Los cantantes vallenatos no
tienen un performance que cubra mis expectativas y gusto, no es que los quiera
ver bailar o promover shows futuristas, es que en realidad no comparto que este
un publico borracho aplaudiendo y vitoreando cualquier declaración sin
fundamento que en alguna presentación pueda expresar cualquier interprete.
A la mayoría nos gusta el alcohol
¿cierto?, pero ningún personaje publico o artista debe promoverlo, y la mayoría
de los interpretes vallenatos lo promueven.
No se si es porque soy un
completo hijueputa o qué pero a mi no me dan esos ataques estremecedores que
suelen darle al promedio de las personas que tienen el genero vallenato como
primera opción de audio, y cantar a grito herido y alta desafinación la poesía que
se escribe, porque eso sí, mis respetos para la letras vallenatas, consideraría
que son de las mejores cosas que se han escrito en la historia.
Algún día alguien me expreso que
no le gusta Diomedes Díaz ni su descendencia, es inexplicable, yo lo se, pero
es que a mi tampoco me pasa su música, ni a palo.
En realidad bailar un vallenato
de son o paseo es algo tedioso, si lo he hecho ha sido solo por complacer a la
mujer con la que bailo, es lo más soso que puede haber y aun más si con quien
bailas no es tu pareja y no existe atracción.
Las letras vallenatas y los
videos, expresan generalmente amor, desamor, amor , desamor, amor, desamor,
cachos, que se los pusieron, que se los van a poner, que se la van a meter, que
se la van a sacar, es como el reggaetón en versión decente, palabras bonitas,
pero para ese mismo hueco van.
Bueno, he aquí unas de las
razones porque el vallenato no me llega, no me gusta. Si me van a vení a decí
que no soy costeño, pueden clavarse el deo gordo del pie por donde les parezca,
es lo que siento, y ante eso no puedo disculparme. Que realmente entre gustos
no haya disgustos.
PSDT.: No puedo desconocer que me gusta uno que otro vallenato de Kaleth Morales, Kvrass y Jorge Celedón, y a Carlos Vives no lo clasifico en esta categoría, por lo del rock de mi pueblo.