LA SOLEDAD

Ya es muy tarde, llevo mucho tiempo esperando tu llamada, mis ojos aun no se cierran, mientras que con tu almohada lloro tu ausencia; es muy triste ver tu retrato sobre mi mesa de noche, tu sonrisa está en mi billetera y no la puedo sacar de mi mente y es fatal saber que no estarás más en las misma cama que yo.
El reloj sigue dando vueltas, sigue su camino y no veo el celular encender sus luces, no siento su sonido o vibración. Las noches se han convertido en oscuridad desde aquel día en el que por otro me cambiaste sin explicarme porque.
Necesito hablar contigo, confesarte que lo sigues siendo todo para mí, que es día y noche que eres tierra y agua que eres sal y dulce; y que aunque no soy el mejor partido ni el más apropiado según quienes están cerca de ti, di todo de mi para hacerte feliz. Te el perdono a pesar que me dejaste, te perdono porque te amo y quiero compartir el resto de mi vida contigo.
Ya no salgo, ya no duermo como antes porque la mujer de mis sueños me abandonó, porque se fue de mi vida aquel aroma que dejabas al caminar en mi ser.
I’m a hurt myself. Ya ha pasado mucho rato desde que deje de escuchar tu voz, la voz que me transportaba al mismo cielo, ha pasado mucho rato desde que dejé de sentir en mi pecho los latidos de tu corazón, del corazón de la mujer que me traicionó, que me quitó sus besos y todo su cuerpo.
Mis caricias ya no recorrerán tu cuerpo, mientras las tuyas ya no recorrerán el mio, hoy tengo mi propio sufrimiento, el de saber que tengo que volverte a verte y no poseer el permiso de tocarte, besarte, abrazarte, sentirte.
La espera de tu voz hace que mi cama se convierta en un gran nudo, en un espacio congelante, que mi boca tenga ganas de gritar.
Ya es muy tarde, casi el amanecer y aun no logro cerrar los ojos en la espera de que me recuerdes y me regales noticias de ti, y estas lágrimas de dolor que recorren mi rostro, dicen que quieren tener el placer de volverte a ver, y esta boca que no quiere hablar quier volver a sentir el sabor y textura de tus labios.
El sol ya casi se asoma, se asoma para el otro lado, un respiro profundo hace que recuerde que ha llegado otro día más sin verte, otro día más sin estar contigo, y las penas haciéndose cada vez más intensas.

Lo anterior es producto de la ficción, es imaginación, no realidad.